Sofonisba Anguissola (1532-1625)

"La vida está llena de sorpresas; intento 
capturar estos preciosos momentos con los ojos bien abiertos."

Autorretrato Sofonisba Anguissola
Sofonisba Anguissola es la única mujer que tiene obra pictórica (tres cuadros) expuesta en las galerías del Museo del Prado.Además, es la más famosa del Cinquecento en Italia y España.

Sofonisba Anguissola nació en Cremona, Italia, en 1532, en una familia noble y culta, en la que se otorgaba una gran importancia a la formación humanista y artística, y en la que las seis hermanas y el hermano recibieron una profunda formación. De hecho, otra de sus hermanas, Lucía, también destacó en la pintura, aunque falleció prematuramente. El interés del padre de Sofonisba en la formación pictórica de su hija permitió a esta entrar en contacto con los mejores maestros de Cremona, los pintores Campi y Gatti, y más tarde, cuando contaba con 20 años, le permitió trasladarse a Roma y entrar allí en contacto con Miguel Ángel Buonarotti, quien accedió a intercambiar con ella dibujos y consejos durante un período de dos años.

En 1559 fue invitada a la corte de Felipe II gracias a los oficios del duque de Alba y del duque de ¬Sessa, gobernador de Milán. Trasladada a Madrid, ejerció de dama de compañía de la reina Isabel de Valois y continuó realizando retratos. Hacia 1571 se casó con Fabrizio de Moncada, hermano del virrey de Sicilia, adonde se dirigió seguidamente. Tras la muerte de su primer esposo, volvió a contraer matrimonio con el noble genovés Orazio Lomellino, y vivió entre Génova y Palermo. En esta última ciudad la visitó Antonio van Dyck en 1624, retratándola en su cuaderno de viaje y anotando una edad de noventa y seis años que no la impedía conservar un genio sutil y ser capaz de discutir todavía sobre la pintura.

Destacó en la realización de retratos, llevando a cabo un tipo de representación un tanto informal, en el que a menudo sus modelos desarrollan tareas aparentemente domésticas, acompañados de una serie de objetos que definen en mayor profundidad su personalidad. Ejemplo de ello encontramos en sus numerosos autorretratos en los que Sofonisba aparece leyendo, tocando algún instrumento musical o pintando; todos estos atributos son a la vez representaciones elocuentes de las actividades a las que está sujeto un noble de su rango. En sus primeras obras, se ha señalado la influencia de su maestro Campi, quien asimismo destacó por sus retratos. 

La ausencia de la firma de la autora en sus obras ha dificultado la identificación de sus cuadros, atribuidos a otros pintores de la Corte de Felipe II hasta fechas recientes, en que se inició el estudio de su etapa española. En 1561, por encargo del papa Pío IV, Sofonisba Anguissola realizó un retrato de Isabel de Valois que fue enviado a Roma y proporcionó a la pintora fama entre los personajes de la Corte y la realeza. Pintó otro retrato de la reina que sirvió de modelo para el encargado a Alonso Sánchez Coello y, posteriormente, para el de Juan Pantoja de la Cruz y para la copia que realizó Rubens. Retrató también a la princesa Juana de Austria (Museo Steward Gardner, Boston, EE.UU.) y un pintó un Autorretrato que mandó a su familia. Sus cuadros destacan por el tratamiento de la luz, al estilo lombardo, y el colorido vivo de algunas pinceladas que hacen resaltar los rostros, las manos y los detalles sobre la oscuridad de los fondos.



Sus principales obras son las siguientes:

Retrato de la Reina Ana
de Austria
Isabel de Valois sosteniendo
un retrato de Felipe II
Felipe II




A continuación podéis disfrutar de un vídeo que nos muestra las obras más destacadas y realizadas por dicha autora y al mismo tiempo de la música propia del Renacimiento.











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